En cada gobierno suelen hacerse contrataciones sin competencia para puestos de confianza y el de Semilla no es la excepción. ¿Esto es correcto? ¿Y legal? Lo responde este Verificado.
Por Carmen Valle
Comunicadores, asesores y un fotógrafo. Estas son algunas contrataciones sin competencia hechas en la administración del presidente Bernardo Arévalo, excandidato de Movimiento Semilla. ¿Esto es legal? ¿Deberían exigirse más requisitos a todos los trabajadores estatales? ¿Por qué en unos casos los procesos de selección son largos y en otros no?
A estas preguntas responde un episodio de Verificado. En él participa el abogado de servicio civil, Jorge Mario Andrino. En esta nota se introduce la entrevista, pero puedes escucharla completa aquí:
El gobierno suele hacer este tipo de contrataciones bajo el renglón 029. ¿Cuáles son las características laborales de este régimen?
Para entrar allí, empecemos por aclarar que el servicio civil es el sistema de trabajo del gobierno. Es decir, no se rige por normas tradicionales de un código de trabajo, sino existe una normativa especial para el Estado.
Este sistema incluye regímenes de naturaleza temporal, los cuales se utilizan, por ejemplo, cuando solo se quiere un producto específico y no se busca un trabajador de por vida. A veces, por un mal uso, estos puestos se vuelven permanentes.
Un trabajador 029 es aquel sin una ocupación formal, sino que presta servicios técnicos o profesionales. Se le selecciona directamente, se le paga contra una factura, no tiene bono 14, vacaciones o prestaciones, y su pago máximo puede ser de Q30 mil. Se estableció este límite para evitar abusos en los honorarios.
También se les contrata para “puestos de confianza”. ¿A qué se refiere el Estado con esto?
Son puestos propios de los funcionarios a cargo de una entidad, ya sea por elección o nombramiento. Ejemplos de una elección son los alcaldes, el presidente o los diputados y los puestos por nombramiento pueden ser los jueces, ministros, secretarios, etc. Estas mismas autoridades tienen el deber de buscar a personas competentes para estar en su equipo.
Quienes apoyan en esta gestión son los puestos de confianza, necesarios para que un funcionario se rodee de personas con las que pueda trabajar, sobre todo cuando viene de una administración diferente. El problema es cuando estos nombramientos no se dan para empleados específicos sino para todos. Entonces, se destituye a mucha gente que debería de estar con un puesto de carrera administrativa y no para hacer contrataciones con los amigos.
¿Esta tendencia de reclutamiento es nueva?
No. La hemos visto en los gobiernos anteriores, donde los alcaldes ofrecieron trabajo a quienes les apoyaron durante la campaña. También en el Ejecutivo y Legislativo, porque los equipos de campaña terminan como asesores de confianza.
¿Es cuestionable que el gobierno contrate a partidarios en renglones que legalmente no están sujetos a oposición?
No hay ilegalidad atrás de ello, pero se debe tener mucho cuidado para evitar algún conflicto de interés. Por ejemplo, en el caso de la contratación del hijo de una concejal del partido de gobierno, debe evaluarse que no haya llegado a ese puesto solo por ser pariente de alguien, sino por sus méritos y cualidades profesionales.
No son ilegales las contrataciones a partidarios en el gobierno cuando cuentan con los méritos y capacidades para ejercer un puesto. Es cuestionable cuando se hacen los nombramientos solo porque se trata del amigo de alguien o su familiar. A la administración pública debe interesarle alcanzar resultados, no complacer.
Esta entrevista se publicó en Spotify el 22 de marzo de 2024 bajo el nombre “Contrataciones ‘a dedo’. ¿El gobierno puede reclutar a personas afines a su partido?”. Puedes escucharla completa y compartirla a través de este enlace. Con información de Ojoconmipisto.