El mensaje es parte de las múltiples presiones de distintos grupos religiosos del país andino para retomar las ceremonias presenciales a pesar del crecimiento de los casos positivos y que han motivado restricciones más amplias
Un obispo chileno está en el centro de una controversia en Chile tras hacer un llamamiento a ignorar la prohibición de asistir a las iglesias por el avance del COVID-19 en el país andino.
Vestido con su prenda oficial y de espalda al altar, Bernardo Bastres, de la región sureña de Magallanes, publicó un video en el que dijo que “cuando una ley está contra la conciencia, uno puede desobedecer”. También la calificó de “injusta” y aseguró enviar el mensaje “responsablemente como obispo y como responsable de la Iglesia Católica”.
El mensaje del religioso no es aislado ni una casualidad. En las dos últimas semanas, la Iglesia Católica chilena y los evangélicos ejercieron presiones de todo tipo para que el gobierno autorizara la asistencia de hasta 20 personas para cultos y misas, 10 en lugares cerrados. Este tipo de congregaciones está suspendida desde el año pasado.
El gobierno cedió ante esta petición el domingo 14 de marzo tras la publicación de un comunicado de prensa del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, en donde se declaraba como una “medida discriminatoria” no realizar reuniones de este tipo a pesar que otras actividades con mayor aforo sí estaban permitidas.
Las palabras del obispo fueron publicadas en medio de una nueva ola de contagios y muertes por COVID-19 en Chile. Solo durante el jueves se reportaron 6.249 nuevos casos y 172 muertes, mientras que la cantidad de casos activos asciende a 34.228. Estas cifras obligaron a que grandes ciudades del país, como Santiago, Viña del Mar e Iquique, impongan un confinamiento que entrará en vigor este sábado.
Críticas a la Iglesia Católica
Las palabras del obispo se metieron de lleno en el debate del país. La presidenta del Colegio Médico de Chile, Izkia Siches, hizo un llamado a revisar el plan sanitario “Paso a Paso” del gobierno, pero “sin presiones ni lobby”.
“Si queremos que las normas se respeten debemos hacer normas que sean respetables, que nos hagan sentido a todas y todos. No me parece una medida que vaya en el sentido correcto. Creo que parte de la ciudadanía puede creer que el peso, el lobby de la Iglesia, pesa mucho más que la coherencia de un Plan Paso a Paso pensando en los ciudadanos y ciudadanas”, sostuvo Siches.
Por su parte, el sacerdote jesuita Felipe Berríos criticó el texto de la Conferencia Episcopal y las palabras del obispo. Berríos calificó de “pachotada” la declaración de Bastres porque “nos puede llevar a un fanatismo religioso” y dijo que es mejor usar su influencia para otros temas.
“Habría gustado que nuestro poder, nuestra influencia, lo hubiésemos usado en otros momentos, cuando había chiquillos que perdían los ojos o cuando han sido expulsados dramáticamente los inmigrantes que han entrado a nuestro país, o chiquillos que llevan más de un año preso sin ser juzgados todavía”, dijo Berríos. CON INFORMACIÓN DE INFOBAE. #Covid-19.