Un total de 45 mil quetzales cancelaron los organizadores de una fiesta comunitaria en San Andrés Sajcabajá, en la cual se incumplieron las disposiciones establecidas por el Gobierno para evitar contagios de COVID-19.
Autoridades de la Dirección del Área de Salud de Quiché llegaron a las instalaciones del Ministerio Público (MP) en el citado municipio, donde recibieron el monto, el cual corresponde a la sanción establecida por contravenir las normas sanitarias.
Según lo dispuesto, el dinero se deberá usar para la compra de pruebas de antígeno para detectar la enfermedad. Un total de 35 mil quetzales quedarán a disposición del área de Salud y el resto se entregará al Hospital Nacional Santa Elena. Este deberá dirigir los recursos a la atención de pacientes con coronavirus.
El caso corresponde a una celebración que tuvo lugar el 5 de septiembre en la aldea Tzitzima, la cual fue denunciada por las autoridades.
El gobernador Ervin Otto Macz aplaudió la labor del MP, al individualizar a los responsables de este tipo de actividades. Asimismo, instó a la población a abstenerse de participar en ellas, pues no están autorizadas.
Tanto las autoridades locales como el Gobierno central han hecho ver en varias oportunidades la importancia de evitar aglomeraciones para impedir focos de contagio de COVID-19 y controlar la pandemia.
Otros casos
En un caso similar, el MP también consiguió que los organizadores de una fiesta comunitaria que se extendió por cinco días en Parraxtut, Sacapulas, paguen una multa. A ellos se les impusieron 35 mil quetzales, pero la cifra ascendería a 75 mil, pues los grupos musicales que participaron tendrían que cancelar otros 40 mil.
Además, el 21 de septiembre el Juzgado de Paz de Chinique dictó sentencia contra cuatro personas por otro hecho de esa naturaleza. La pena consistió en la entrega de 28 mil mascarillas al centro de atención permanente del lugar. AGN#Sanción.