Santiago Atitlán es un municipio de Sololá ubicado a más de 128 kilómetros de la ciudad capital. Este lugar vio crecer a más de 70 mujeres emprendedoras que alcanzaron un sueño: crear su propia empresa.
Dicho municipio es hogar de María Analís Chiquivil, una de esas jóvenes guatemaltecas que se dedican a la elaboración de textiles, bisutería y artesanías.
Ella forma parte del Consorcio de Asociaciones del Municipio de Santiago Atitlán, una cooperativa que apoya a féminas víctimas de todo tipo de violencia.
Esta cooperativa nace de la violencia que sufren las mujeres. Hace más de cinco años ellas se juntaron para formar la cooperativa, que actualmente atiende a 70 mujeres que trabajan estos productos, dijo.
Sobre el consorcio
El consorcio es una organización conformada principalmente por mujeres, que trabaja en la búsqueda de oportunidades. Su objetivo es producir, innovar y comercializar productos artesanales para mejorar la calidad de vida de sus familias.
Además, vela por el respeto y promoción de los derechos de las mujeres, promueven la educación y formación de sus socias y su participación en espacios de toma de decisiones.
Promovemos la venta de tinte natural en productos como chalinas, faldas y tejidos típicos. Además de bordados y bisutería, indicó.
Telar de cintura
El telar de cintura ha sido una herramienta inseparable para la cultura maya, especialmente para las mujeres de esta asociación.
El tejido de telar de cintura es una técnica ancestral que consiste en enredar hilos multicolores en una trama para crear un efecto cultural que da un sentido lingüístico y social, explicó Chiquivil.
Esta técnica consiste en cruzar y entrecruzar los hilos para dar vida a la idea de la artesana, quien trabaja en la imagen hasta obtener la figura que desea.
Esta habilidad se transmite de abuelas a madres, y de estas a sus hijas, quienes reciben un regalo consistente en las herramientas del tejido. Estas mujeres son las encargadas de no dejar morir esta tradición. Por eso, los tejidos de Atitlán siempre se identifican con un pájaro, tradición que aún se mantiene.
Distintivo
El Consorcio de Asociaciones del Municipio de Santiago Atitlán es una de las 37 empresas que recibieron el distintivo de Sello Blanco, por parte del Gobierno central.
Con este distintivo se impulsa el crecimiento y la calidad de nuestra organización, en especial para dar a conocer los productos que se elaboran por manos de mujeres indígenas, puntualizó.
La estrategia y finalidad del Sello Blanco es dar visibilidad, reconocer, promocionar y destacar el trabajo que llevan a cabo los micro, pequeños y medianos productores, así como grupos organizados. Esto con un enfoque de responsabilidad social del consumidor, que permita evidenciar el aporte que realizan en la elaboración de los productos de clase mundial. AGN #Emprendedoras.