El trabajo conjunto entre La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) España-México-Guatemala permitió localización y captura de alias Patrona, la Seño o Raquel, con alerta roja internacional.
Se trata de Gloria Raquel González García, de 43 años, residente en Mazatenango, Suchitepéquez, y presunta lideresa de una estructura criminal dedicada al tráfico ilícito y transacción de drogas.
De acuerdo con el reporte de la Policía Naconal Civil (PNC), González García fue detenida en las oficinas del Instituto Guatemalteco de Migración, en el Aeropuerto Internacional La Aurora, por medio de la división Interpol de la Subdirección General de Investigación Criminal (SGIC).
Detalles
A alias la Seño, Patrona o Raquel, se le acusa de asesinato, conspiración para el asesinato, comercio, tráfico y almacenamiento ilícito, transacciones e inversiones ilícitas y asociación ilícita.
La ubicación de la presunta lideresa de la estructura criminal se logró luego del seguimiento a los operativos del 6 de octubre.
Con esos operativos se desarticuló la estructura criminal Tono Jerez por medio de la Operación Espartacus, se ubicó informó la entidad.
La fecha citada se detuvo a 13 personas y se decomisó dinero, vehículos, armas de fuego, droga y teléfonos celulares.
Modo de operar
Las autoridades de seguridad informaron que la estructura se dedicaba al narcomenudeo a gran escala, en los departamentos de Guatemala, Suchitepéquez, Escuintla, Quiché.
De acuerdo con la investigación, la estructura operó desde el año 2015, y establecía puntos de distribución de droga al menudeo en diferentes áreas de los departamentos referidos.
Durante el tiempo en que desarrolló sus acciones, permitió a la estructura expandirse y multiplicar los puntos de distribución de droga.
Los coordinadores eran los encargados de abastecer y a recaudar el dinero en efectivo acumulado en los puntos de droga.
Depósitos de baja cuantía
Se estableció que el dinero se depositaba en cuentas de la estructura criminal y de personas a quienes utilizaban como testaferros.
Los depósitos se hacían a través de montos pequeños para que el sistema bancario nacional no detectara alertas.
Los líderes de la estructura captaban y pagaban a efectivos de la Policía, para que estos les permitieran operar con impunidad.
Asimismo, proporcionaban información de los operativos policiales para que pudieran evadirlos.
Con la investigación se determinó que del 2015 a la fecha la estructura criminal tuvo ganancias aproximadas de 22 millones 131 mil 378 quetzales. AGN #Interpol.-