Entre 20 y 50 años de cárcel por cada una de las víctimas enfrentarían los 12 policías federales detenidos el martes en Tamaulipas. Esto si se confirma su participación en el hecho que cobró la vida de 19 personas en el municipio de Camargo.
Irving Barrios Mojica, jefe de la Fiscalía General de Justicia del mencionado estado, informó sobre las capturas. También hizo ver que, si encuentra responsables de homicidio calificado a los uniformados, podría imponérseles un castigo de hasta 50 años de prisión por cada uno de los fallecidos.
A los policías también se les señala de abuso de autoridad en el desempeño de funciones administrativas y falsedad en informes dados a una autoridad. Por cada uno de estos cargos se les podría dictar una pena máxima de siete años de privación de libertad.
Habría evidencias contra policías
Según el titular del ente investigador, tras analizar el informe policial del día del suceso y contrastarlo con las declaraciones de los efectivos, se descubrieron contradicciones.
Esto, sumado a evidencia recabada mediante cámaras de videovigilancia y registros de llamadas telefónicas, propició que se solicitaran las órdenes de aprehensión correspondientes. Estas fueron autorizadas por un juez y posteriormente ejecutadas.
“Cobra fuerza la teoría de la alteración de la escena del crimen, debido a la usencia de casquillos y municiones, en concordancia con los disparos que presentaba la camioneta”, dijo Barrios.
Esto en alusión al vehículo en el cual se encontraron los restos de 19 personas carbonizadas el pasado 22 de enero, en el poblado de Santa Anita, Camargo, Tamaulipas.
Las víctimas
Hasta ahora, peritos forenses que analizan los restos han logrado identificar a cuatro de los fallecidos. Entre ellos figuran dos migrantes guatemaltecos.
Esta tarea está a cargo de la Comisión Nacional de Búsqueda de México y para la identificación de los chapines se contó con muestras de ADN de sus familiares, las cuales se remitieron por vía diplomática.
De esta cuenta, se identificó a los connacionales como Élfego R. M. y Marvin A. T., ambos eran parte de un grupo que presuntamente buscaba llegar a Estados Unidos de forma irregular.
Entretanto, los otros dos identificados son los mexicanos Jesús M. y Daniel P., supuestos coyotes. El primero de estos sería el dueño del automotor en el cual se conducía el grupo.
Según los registros de la Secretaría de Gobernación del país azteca, él reclamó el automotor en diciembre pasado, poco después de que se rescatara a varios migrantes también en jurisdicción de Tamaulipas.
Barrios indicó que se espera confirmar la identidad de las 15 víctimas restantes en los próximos días. Para el efecto se contrastarán las muestras de ADN remitidas por Guatemala por la vía diplomática.
Guatemala pide esclarecer el caso
Después de que se divulgara esta información, el Gobierno de Guatemala emitió un comunicado en el cual urge a las autoridades mexicanas dar con los responsables del crimen y dejar caer sobre ellos todo el peso de la ley.
Por su parte, la Fiscalía General de Tamaulipas garantizó que trabajará en esa línea y reiteró su compromiso con los afectados, tanto en su país como en territorio guatemalteco. Con información de la AGN #Migrantes.