TEXTO: ASIER ANDRES
GRÁFICAS: ASIER ANDRES
ILUSTRACIÓN: DIEGO ORELLANA
EDICIÓN: CAROLINA GAMAZO.
No Ficción
El actual presidente canalizó casi Q11 mil millones del presupuesto del Estado al sistema de Consejos de Desarrollo, una cifra récord. Esto le permitió contentar a diputados y alcaldes. Y en especial a algunos, como el expresidente del Congreso Allan Rodríguez.
Este reportaje forma parte del especial Las Cinco Políticas de Giammattei. Una investigación sobre las cinco áreas en base al gasto del Ejecutivo explica la estrategia de Alejandro Giammattei durante los cuatro años de Ejecutivo.
Los aumentos de presupuesto concedidos al Ministerio Público (MP) y la Corte de Constitucionalidad (CC) afianzaron la alianza del presidente Alejandro Giammettei con el sistema justicia. Y algo similar sucedió en el plano político.
Giammattei alcanzó el poder como uno de los presidentes más débiles en el Congreso desde 1986. Con una bancada de solo 17 integrantes inicialmente, su partido estaba lejos de los 80 que se necesitan para tener mayoría y aprobar leyes.
Sin embargo, Giammattei no ha tenido grandes dificultades para crear una alianza oficialista en el legislativo. De hecho, dos diputados de su partido, Allan Rodríguez y Shirley Rivera, han presidido el Congreso estos cuatro años, pese a ser ambos diputados primerizos sin trayectoria en la cámara.
Además, durante su gestión el presidente ha logrado atraer a muchos diputados y alcaldes a su partido.
Vamos, la agrupación de Giammattei, ganó las elecciones al Congreso de este año y conquistó más municipalidades que ningún partido en dos décadas.
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Esta estabilidad en el Congreso y éxito electoral ha tenido un precio. Ha sido posible, en parte, gracias al incremento extraordinario de fondos públicos que durante la actual administración se ha canalizado hacia el sistema de Consejos de Desarrollo.
En total, entre enero de 2020 y septiembre de 2023, el gobierno de Giammattei entregó casi Q11 mil millones a los Consejos, según el Sistema de Contabilidad Integrada del Estado (Sicoin).
En contraste, durante los cuatro años de la administración de Jimmy Morales, estas transferencias ascendieron a 7,300 millones.
Es decir, a falta de cuatro meses para que finalice 2023, Giammattei ya había entregado un 45 por ciento más de fondos a los Consejos que Morales.
Como muestra el siguiente gráfico, el actual presidente, por primera vez, transfirió más de Q3 mil millones anuales a los Consejos de Desarrollo, un récord histórico.
¿Por qué importan los Consejos?
Las municipalidades se financian mediante un mecanismo establecido en la ley. El Estado les asigna un monto a través de una fórmula matemática que, básicamente, tiene en cuenta el tamaño del presupuesto general de cada año y la población que tiene cada municipio.
Los Consejos de Desarrollo, en cambio, no están sujetos a tantas restricciones. Su presupuesto puede crecer o disminuir. Su reparto puede ser más desigual. Un departamento con una población similar o otro puede recibir más o menos fondos que el otro.
No todo depende de una fórmula matemática como sucede con las municipalidades, si no de algo más arbitrario. Se trata de las negociaciones entre el Ejecutivo y miembros del Congreso.
Esto convierte a los fondos que reciben los Consejos en una de las principales monedas de cambio en acuerdos políticos.
El ejecutivo puede canalizar más fondos a los Consejos de un departamento para favorecer a los diputados que representan a esos distritos.
Con frecuencia, los legisladores de un departamento pueden influir en qué obras se hacen y a quién se contrata con esos fondos. Se trata de los fondos ejecutados por las municipalidades.
Con frecuencia, los legisladores de un departamento pueden influir en qué obras se hacen y a quién se contrata con esos fondos, que son ejecutados por las municipalidades.
Además, el ejecutivo también puede tratar de favorecer más unos departamentos que a otros, para castigar a unos diputados o premiar a otros.
Los datos sobre reparto de fondos a los Consejos disponibles en Sicoin muestran cómo ambas cosas sucedieron en los últimos cuatro años. Giammattei fue generoso con los diputados en general, pero también, más generoso con unos que con otros.
Más dinero, más discrecionalidad.
Los datos muestran cómo la asignación de fondos al sistema se disparó en todos los departamentos del país. Ya 2020, en el primer año de su gobierno, Giammatei entregó a los Consejos Q2,700 millones. Esta cifra supone un 47 por ciento más que en el último año de Morales. Y después, siguió aumentando la cifra en los siguientes ejercicios.
En 2023, en teoría, los Consejos deben recibir algo más de Q4,300 millones. Aunque no está claro que el presupuesto se vaya a realmente cumplir cuando finalice el año. Pero en todo caso, aunque no se alcance esta cifra histórica, los Consejos durante la presidencia de Giammattei han vivido una bonanza sin precedentes.
Además, los datos muestran cómo el reparto ha sido desigual.
Tradicionalmente, los departamentos menos poblados han sido más beneficiados que los más grandes en la distribución de estos fondos. A esto se añade que Petén siempre recibe una mayor proporción debido a que las regalías del petróleo.
Pero los datos también muestran cómo ciertos departamentos han sido más beneficiados que otros.
Uno de los casos más claros es del expresidente del Congreso y ahora diputado reelecto, Allan Rodríguez. Su distrito, Sololá, cuenta con alrededor del 2.8 por ciento de la población del país. Sin embargo, ha recibido el 4.7 por ciento de las asignaciones a Consejos en los últimos cuatro años.
La diferencia puede parecer pequeña, pero significa que Sololá ha recibido decenas de millones de quetzales extra.
Sololá tiene una población similar a la de, por ejemplo, la vecina Totonicapán, algo menos de medio millón de habitantes. Este último departamento recibió Q367 millones en asignaciones a los Consejos desde el año 2020 hasta septiembre pasado. Sololá, en cambio, en el mismo periodo, obtuvo 518 millones, un 40 por ciento más.
Esto contribuye a explicar el éxito del partido oficial en este distrito en las elecciones de junio. Vamos ganó 13 de las 19 alcaldías de Sololá y dos de las tres diputaciones que representan al departamento.
Allan Rodríguez, de hecho, logró reelegirse y llevar a su hermano Luis Alberto Rodríguez al Congreso.
Otros departamentos especialmente favorecidos en el reporte de fondos a Consejos fueron El Progreso, Santa Rosa o Suchitepéquez.
Los tres cuentan con diputados o alcaldes que se cambiaron de partido, se aliaron al de Giammattei y representarán a Vamos en el próximo Congreso.
En cambio, distritos en los que el principal rival político de Vamos, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), tenía estructuras fuertes, recibieron asignaciones menores a su peso en el conjunto de la población. Es el caso de Alta Verapaz, Escuintla o Huehuetenango.
Alta Verapaz, por ejemplo, cuenta con alrededor del 8 por ciento de la población del país y es uno de los departamentos con mayores tasas de pobreza, pero solo recibió el 4.8 por ciento de las asignaciones a Consejos entre enero de 2020 y septiembre de 2023.
Su población es muy similar a la de San Marcos, algo más de un millón de habitantes. Sin embargo, Alta Verapaz obtuvo Q540 millones y San Marcos 840 millones, un 55 por ciento más.
¿En qué se gastan estos fondos?
Es común que los Consejos de Desarrollo destinen su presupuesto a obras públicas como pavimentar calles, construir edificios o canchas deportivas. Pero lo cierto es que no es sencillo rastrear estos fondos.
El dinero termina en manos de las municipalidades. Pero la mayoría de ellas no difunden un desglose de sus gastos tan detallado como el que publican otras instituciones del Estado. El dinero que procede de los Consejos se diluye así entre los miles de millones que manejan los alcaldes.
No sabemos, por tanto, a dónde fueron los casi Q11 mil millones que Giammattei inyectó en el sistema de Consejos. Tampoco qué porcentaje del dinero realmente fue gastado.
Lo que sí parece obvio es que este dinero afianzó el poder de Vamos. El partido termina su periodo de gobierno con muchos más alcaldes y diputados en sus filas que al comienzo de su mandato. No Ficción.