Las precipitaciones no cesan en Alta Verapaz, Quiché, Huehuetenango, Izabal y Petén, los municipios de siempre son los afectados en cada época de lluvia.
Por Ana Valdez
Los vecinos la aldea La Chapina, Chisec, Alta Verapaz abandonaron sus viviendas en cayuco esta tarde de martes 7 de noviembre. Las intensas lluvias hicieron que el río Chixoy se desbordara.
Los pobladores de la aldea La Paz del mismo municipio también salieron a toda prisa sus casas, según la Coordinadora Local para la Reducción de Desastres (Colred). En ese mismo departamento el caudal del río Pueblo Viejo, en Panzós, Alta Verapaz afectó el paso.
No son los únicos incomunicados. En Quiché, los vecinos de San Gaspar Chajul también lo están. Allí el rebalse de varios ríos obligó a las familias de La Perla, El Tesoro y Chel a dormir en escuelas y en iglesias por los constantes riesgos de deslaves.
Chajul quedó incomunicado con Nebaj, sin luz y sin acceso a agua potable, de acuerdo con medios locales.
En Playa Grande, Ixcán, Domingo Tiul Caal, trabaja como bombero voluntario en la estación local. “Es el cuarto día de lluvia”, comentó. Las familias de las aldeas Nueva Máquina y Juan Jacobo, a orillas del río Chixoy, debieron ser evacuadas a los albergues. “Todos los cultivos de maíz se perdieron, habrá mucha hambre”, advirtió.
En el departamento vecino de Huehuetenango las fuertes lluvias acompañadas de vientos provocaron la crecida del río Morelia. También destruyeron el soporte central del puente colgante en Santa Eulalia que ahora corre el riesgo de desplomarse.
La comunidad de Pojom en San Mateo Ixtatán, en ese mismo departamento, también se encuentra bajo el agua.
Al norte
En Morales, Izabal, el cuadro también es desolador tras el desbordamiento del río Salomón que inundó el barrio El Caribe. Para resguardar a las personas afectadas la comuna habilitó el albergue ubicado en la Escuela Oficial Rural Mixta -EORM- 20 de Octubre, barrio Los Castro.
La carretera que conduce a Amatique Bay quedó destrozada, según reportes de los socorristas.
La aldea Creek Maya en Livingston, una de las comunidades del sector San Gil también sufrió los embates de las inundaciones.
En la carretera que conduce a Cunizabal, la sede de la Universidad de San Carlos en Puerto Barrios, se registraron socavamientos. Las autoridades académicas emitieron un aviso para sus estudiantes que las clases será virtuales debido al estado del ingreso al edificio y la falta de suministro de energía eléctrica.
En Petén, las lluvias afectaron a la comunidad de Mollejón de Sayaxché amenazada por el incremento del caudal del río Salinas.
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