Cuando realizaban trabajos de excavación para una fosa séptica, trabajadores de la municipalidad de El Chal, Petén, localizaron un artefacto explosivo en el barrio El Milagro. Atemorizados por esta situación, coordinaron el apoyo de la Policía Nacional Civil, a través de la División de Investigación y Desactivación de Armas y Explosivos, DIDAE.
Al constituirse al lugar, los expertos determinaron que se trataba de una granada de fragmentación M26 de uso bélico, la que aún contaba con su espoleta de seguridad. La misma fue trasladada hacia un lugar seguro y lejos de sectores poblados, donde en un campo extenso fue destruida.