Lusail (Catar), 9 dic (EFE).- La selección de Argentina se medirá a Croacia en las semifinales del Mundial de Catar 2022, tras firmar ambas el pase en la tanda de penaltis, después de que la Albiceleste dejase escapar dos tantos de ventaja, empatada en la última acción del tiempo reglamentario por Países Bajos, anulando un doblete de Wout Weghorst los tantos previos de Nahuel Molina y Lionel Messi de penalti.
Los fallos de Van Dijk y Berghuis en la tanda final con grandes paradas del Dibu Martínez, dieron el pase a las semifinales al equipo de Lionel Scaloni tras un intenso duelo de cuartos. Parecía decidirlo la actuación de Lionel Messi, que inventó una mágica asistencia para romper el partido con el primer tanto antes de marcar el segundo de penalti, pero la fe hasta el final de Países Bajos le impulsó a llevar el partido a la prórroga.
Un testarazo de Weghorst en el 83′ y una acción de estrategia en la última jugada de los diez minutos de tiempo añadido, empató el partido. El dominio argentino de la prórroga, con disparo de Enzo Fernández al poste, no impidió la tanda de penaltis de la que salió vencedora Argentina.
Messi iguala a Batistuta
Lionel Messi logró frente a Países Bajos su décimo gol en un Mundial, con lo que igualó como máximo artillero argentino en esa competición con Gabriel Batistuta.
Tras haber marcado frente a Australia en octavos de final su primer gol en partidos a eliminación directa, Messi logró de penalti el segundo tanto de los cuartos de final contra Países Bajos.
Antes, el de Rosario había dado el pase del primer gol a Nahuel Molina.
Con estas dos acciones, el jugador del PSG suma 14 goles y 5 asistencias en los últimos 9 partidos de Argentina.
El número 10 de la Albiceleste está a seis goles del máximo anotador histórico de los Mundiales, el alemán Miroslav Klose.
Messi y las mil y una noche
Las mil y una noches transcurren en oriente. En oriente vivió Lionel Messi su partido número 1.001 y, como en los cuentos medievales, voló en la alfombra de su magia para elevar todavía más su leyenda y conducir a Argentina hasta semifinales del Mundial de Qatar.
No fue un camino entre rosas. Fue una agónica aventura que comenzó bien, encaminada por el de Rosario, pero que obligó a Argentina a pelear hasta el final, hasta una agónica tanda de penaltis para que la noche mil y dos de su líder también tenga lugar en oriente.
Fue el epílogo a la agonía, el final de un cuento que acabó bien pero que mantuvo la intriga hasta el final, hasta el último suspiro.