Todos los concejos municipales en Guatemala reciben dietas por su participación en sesiones. Aunque es un pago, no puede ser un sueldo.
Por Carmen Valle
En Guatemala hay 340 municipios y cada uno tiene un gobierno local. Este no solo está a cargo del alcalde, sino de concejales y síndicos, y entre todos forman los concejos. En ellos se toman las decisiones que afectan a la ciudad y los miembros reciben un pago (dietas) por esta labor.
Según el Código Municipal, el único miembro de estas corporaciones con derecho a un salario es el jefe edil y adicional a eso se le pagan dietas. Los demás integrantes solo reciben las últimas por cada sesión de concejo pues, dice el artículo 44 de la norma, los síndicos y concejales ocupan los cargos por servicio a su comunidad.
Además de estas, en algunos casos las comunas tienen fideicomisos, empresas o cualquier otra entidad dependiente de ellos donde también se realizan sesiones. Los miembros del concejo que representan a la municipalidad en ellas, obtienen dietas aparte por estas reuniones.
“Las dietas se pagan porque los concejales necesitan recursos para asistir a las reuniones. Se transportan, pagan gasolina, usan su tiempo y en otros casos incurren en más gastos”, explica Enrique Godoy, exconcejal I de la Ciudad de Guatemala. “También tiene efectos indirectos, porque puede servir de incentivo a los integrantes para realizar mejor su servicio”, añade.
¿Cómo se regulan las dietas de los concejos municipales?
El Código Municipal solo advierte la necesidad de ajustar las dietas a las condiciones económicas de la alcaldía. Sin embargo, no especifica qué porcentaje del presupuesto es saludable, cuál debería ser el monto máximo o incluso, cuál podría ser el pago mínimo.
A decir de Godoy, no pueden ponerse límites exactos a estos pagos porque podrían atentar contra la autonomía municipal, un principio contenido en la Constitución. Aun así, esto no coarta la libertad de los concejos para autorregularse: “Con el aval de la corporación se pueden hacer reglamentos donde se fije un número máximo de reuniones al mes o en las mismas sesiones se puede ajustar el monto de las dietas para no arriesgar los fondos públicos”.
Una muestra de esto es la comuna de Jerez. Esta hizo un reglamento interno del concejo municipal y en él prohíbe a los miembros recibir dietas por más de cuatro reuniones en un mes. También está la alcaldía de Jutiapa, donde en 2024 el concejo acordó no recibir dietas, o la de Tiquisate, donde la corporación no quitó estos pagos, pero sí redujo el número de reuniones mensuales.
¿Cómo se puede consultar qué discuten los concejos?
A la fecha, tres de las 340 comunas transmiten sus reuniones por redes sociales. En esta nota de Ojoconmipisto se encuentran los enlaces para verlas en vivo o, en su defecto, las grabaciones.
Para saber cuánto dinero obtienen por dietas los miembros de las corporaciones municipales, así como los ingresos totales de los alcaldes, se puede consultar la información pública en los sitios web de sus comunas. En el de la municipalidad de Guatemala, por ejemplo, es público que sus concejales obtienen Q1 mil 200 por asistir a cada reunión.
Algunas alcaldías tienen disponibles también en línea las actas de sus reuniones, como sucede en Antigua Guatemala. A las municipalidades que no las publican se les pueden pedir los documentos a través de una solicitud de información pública. Con información de Ojoconmipisto. #dietas.
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