Desde el 30 de mayo ingenieros y el CIV acordaron detener los trabajos, pero fue hasta el 8 de noviembre cuando lo hicieron público. El supervisor no detectó a tiempo las fallas.
Por Isaías Morales
El paso a desnivel en construcción entre la calzada Roosevelt y la 9ª avenida de la zona 11 de la ciudad de Guatemala, se suspendió hace cinco meses. La obra no puede continuar, pues los estudios previos y el supervisor no percibieron a tiempo el estado y ubicación de las tuberías.
En las últimas semanas, vecinos reportaron la ausencia de trabajadores en la obra valorada en Q44.9 millones. El viaducto comenzó a construirse el 1 de enero de 2022, pero se paralizó desde el 1 de junio de este año, según documentos disponibles en Guatecompras.
El ministerio de Comunicaciones Infraestructura y Vivienda (CIV) y el Fondo Social de Solidaridad (FSS) salieron cinco meses más tarde a explicar las razones de este retraso, pero omitieron algunos detalles.
Esta nota es un recuento de sus contradicciones y las fallas que no detectaron sus supervisores.
1. Trabajar a ciegas
La versión del CIV de detener los trabajos, se debe a que encontraron una tubería de hierro galvanizada y un colector. Por esa razón, argumentaron, el constructor Mario Alejandro Ceballos Sosa no puede continuar con la construcción.
Lo que omitió decir la cartera de Comunicaciones es que las fallas las empezaron a detectar hasta después de comenzar los trabajos en septiembre 2022, y no en los estudios previos al realizar la licitación y firma del contrato.
Ninguno de los documentos menciona tubería alguna y un colector, ambos ya existentes. Solo mencionó en el diseño la construcción de un tragante.
Ahora deberán realizar nuevos análisis y estudios para determinar cómo proceder.
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2. Un rol desapercibido
Una particularidad de este proyecto es que no son empleados del FSS ni del CIV quienes supervisan los trabajos. Esta función se la delegaron a un tercero: el constructor José Elías Ramírez Andrés, a quien le pagarán Q3.8 millones por sus servicios.
De acuerdo al contrato, sus roles son llevar un control de los pagos, revisar las cantidades de trabajo contempladas en el cronograma para el contratista y encargarse de revisar que se cumpla el aspecto técnico y legal del paso a desnivel.
En ninguno de los informes públicos mencionó sobre los riesgos de dañar las tuberías y el colector. Este hecho lo discutió en un acta notarial hasta el 31 de mayo pasado cuando acordaron, bajo el aval del FSS y del contratista, suspender los trabajos.
Ramírez Andrés es un constructor recurrente en diferentes alcaldías del país y fue candidato a alcalde de El Tejar, Chimaltenango con el partido Cabal en las pasadas elecciones.