Los arriates de los jardines del parque convertidos en basurero

Los arriates de los jardines del parque sampedrano los han convertidos en basurero. Da una tristeza observar como las autoridades permiten a los vendedores de alimentos coloquen sus ventas en las bancas destinadas para uso de los vecinos y visitantes las utilicen para descansar y armar la tertulia. Ir al parque era una atracción sana y sin contaminación.  Los obligados a mantener el orden y el aseo en el municipio son las autoridades edilicias, no lo hacen, pese a que mensualmente devengan Q18 mil mensuales por concepto de dietas.

El consejo del inspector

  • Tienen suficiente presupuesto para nombrar dos empleados de limpieza y ellos se pueden encargar de servir como guardianes para evitar que comerciantes, vecinos y vendedores lancen basura en los jardines.
  • En el parque de Totonicapán –por ejemplo- las autoridades colocaron cámaras de vigilancia y las monitorean. El vecino que sea sorprendido lanzando basura es multado por policías municipales que están asignados a esa tarea.
  • Ideas y medidas para mejorar esas deficiencias las hay. Los obligados a desarrollarlas son los integrantes del concejo Municipal quienes devengan Q18 mil mensuales por concepto de dietas. Las autoridades se han excedido en cometer abusos con el dinero del pueblo al asignarse mil quetzales por sesión y a esa cantidad hay que agregarle el costo de una lujosa cena “banquete”.

Las bancas del parque convertidas en venta de comoda.

Estas fotografías revelan la suciedad en que permanece el parque sampedrano.