Lusail (Catar), 21 nov (EFE).- La selección de Argentina empezó el Mundial de Catar 2022 con un batacazo inesperado, derrotado con dos goles en cinco minutos, entre el 48 y el 53, por Arabia Saudí (1-2), que levantó el 1-0 en contra en el 9′ de Lionel Messi, de penalti, para protagonizar la primera gran sorpresa del torneo, derribar la racha de 36 partidos internacionales sin perder de su rival y comprometer el pase de la Albiceleste.
De repente, cuando parecía dominado el partido, en una secuencia de fallos, de malas decisiones, Argentina entró en una zozobra de la que salió malparado, empatado por Saleh Alshehri, con un tiro cruzado en el 48′, y doblegado por el 1-2 de Salem Aldawsari, en el 53′, con una parábola que no alcanzó la estirada de Emiliano Martínez.
Argentina en ocho minutos llevó a la red tres balones. Uno de Messi y dos de Lautaro Martínez; ilegales y detectados por el VAR que no contaron.
Calificación para Messi
Messi (5): Entre las imágenes virales de su tobillo, irrumpió en su quinto y último mundial como la figura de Argentina. No sólo es el mejor en ataque. El mejor delantero. También es el mejor centrocampista cuando detecta problemas en la transición de su equipo. No le bastó a su selección ni siquiera con su gol de penalti. Notable en el primer tiempo, en el segundo desapareció, cuando más lo necesitaba su equipo.
Perdió la racha
No hay duda de quién es el líder de la selección argentina, ni dentro ni fuera del terreno, Lionel Messi, cuyo nombre lucía en cada paso, en cada pancarta, en cada aficionado; una figura global que traspasa las fronteras, los colores y los equipos, que, a 13 mil 300 kilómetros de su país, también acaparó el foco en el estadio de Lusail, hoy insuficiente para esquivar el fracaso de su equipo, que tiró una racha de tres años y cuatro meses, de 36 encuentros invencible, en cinco minutos, en una zozobra general.
Eran tres años y cuatro meses sin una sola derrota de Argentina, desde julio de 2019, desde las semifinales de la Copa América 2019 ante Brasil, en un recorrido que lo proponía como una de las favoritas más firmes al título en Catar 2022: 25 victorias y 11 empates. Había ganado ocho de sus últimos nueve encuentros, los cinco más recientes sin un solo gol en contra, con 19 a favor, tres de ellos precisamente a Italia en la Finalissima del 1 de junio, hasta que, de repente, cinco minutos y dos goles lo cambiaron todo para Argentina.