Fue la primera ronda de diálogos en medio de los bombardeos perpetrados por el Kremlin contra civiles y objetivos militares. Los delegados regresaron a sus países para consultas
Las delegaciones rusa y ucraniana acordaron este lunes una “segunda ronda” de negociaciones, anunciaron ambas partes, tras terminar una primera reunión y regresar a sus respectivas capitales para examinar la situación.
“Las partes establecieron una serie de prioridades y cuestiones que requieren algunas decisiones”, dijo Mikhailo Podolyak, uno de los negociadores ucranianos, mientras que su homólogo ruso, Vladimir Medinski, indicó que la nueva reunión tendrá lugar “pronto” en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
“Las delegaciones están regresando a sus capitales para consultas y han discutido la posibilidad de reunirse pronto para una segunda ronda de negociaciones”, dijo Podolyak.
“Las partes han esbozado unos temas prioritarios sobre los que se vislumbran ciertos avances”, agregó.
“Acordamos continuar con las negociaciones”, dijo el jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinski.
La delegación rusa también fue integraada por el miembro de la Duma estatal Leonid Slutsky y el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Andrei Rudenko, mientras en la delegación ucraniana contó con el miembro del parlamento ucraniano Davyd Arakhamia y el viceprimer ministro de Ucrania, Mykola Tochytskyi.
“Pueden sentirse completamente seguros”, declaró en su recibimiento el jefe de la diplomacia bielorrusa, Vladimir Makei.
El Kremlin prefirió este lunes no anunciar sus “posiciones” de cara a las conversación, declaró su portavoz, Dmitri Peskov, ya que considera que deben hacerse en “silencio”.
Para Ucrania, “el tema clave es un alto el fuego inmediato y la retirada de las tropas (rusas) del territorio ucraniano”, señaló el lunes la presidencia ucraniana.
Estas conversaciones se desarrollaron en una de las residencias del presidente bielorrusa Alexander Lukashenko, en la región de Gómel, cerca de la frontera ucraniana.
Las autoridades de Bielorrusia habían asegurado más temprano que “todo estaba preparado” para acoger el encuentro entre las delegaciones negociadoras de Rusia y Ucrania para intentar alcanzar un acuerdo para poner fin al conflicto desatado tras la invasión rusa, iniciada el 24 de febrero.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, afirmó que no cree que los contactos, que van a tener lugar cerca del río Prípiat, en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, vayan a dar “resultados”.
“No creo realmente en el resultado de esta reunión, pero que lo intenten. Para que ningún ciudadano de Ucrania tenga dudas de que yo, como presidente, no intenté detener la guerra cuando había una mínima posibilidad”, ha manifestado.
Zelensky informó que la decisión de realizar esta reunión se negoció con el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, con quien mantuvo el domingo una conversación telefónica en la que acordaron que el encuentro se llevara a cabo “sin condiciones previas”.
En contrapartida, Lukashenko se comprometió a que “todos los aviones, helicópteros y misiles estacionados en territorio bielorruso permanezcan en tierra durante el viaje, las conversaciones y el regreso de la delegación ucraniana”, confirmó Zelensky en su canal de Telegram.
El propio Lukashenko dijo el domingo que “Estados Unidos es el único país que obtiene beneficios por lo que está pasando”, según la agencia bielorrusa de noticias BelTA. “De esta forma puede mostrar a Europa su lugar y eliminar a competidores”, argumentó.
El domingo Rusia envió una delegación a Bielorrusia para negociar con Ucrania un acuerdo de cese de hostilidades formada por “por representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Defensa y otros departamentos, incluida la administración presidencial”, según explicó el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
(Con información de Europa Press e INFOBAE. #Política).