Las tensiones entre Ucrania y Rusia, que ha concentrado miles de tropas a lo largo de la frontera, han llevado a Washington y Moscú a un enfrentamiento al estilo de la Guerra Fría
Las tensiones entre Ucrania y Rusia, que ha concentrado miles de tropas a lo largo de la frontera, han llevado a Washington y Moscú a un enfrentamiento al estilo de la Guerra Fría.
Al igual que entonces, también en la crisis ucraniana se van delineando con cada vez mayor claridad dos bloques contrapuestos. Por un lado, se encuentran Estados Unidos y sus aliados, que respaldan a Kiev frente a la creciente amenaza rusa; por otro, aparecen todos aquellos países listos para apoyar las ambiciones del presidente ruso Vladimir Putin.
El presidente estadounidense Joe Biden ha reunido en gran medida a los aliados europeos para que se comprometan a tomar medidas duras contra Rusia si finalmente invade Ucrania.
Militarmente, Estados Unidos, Turquía y Gran Bretaña se han destacado por suministrar o aceptar suministrar misiles antitanque, drones armados, buques de guerra navales y otras armas, junto con dinero para ayudar a Ucrania a construir sus defensas. Este jueves, a este grupo se sumó España, que puso cazas a disposición de la OTAN y envío una fragata al Mar del Norte.
Estados Unidos también dio su visto bueno a las peticiones de otros aliados como Estonia, Letonia y Lituania de enviar armas de fabricación estadounidense a Ucrania y está acelerando las transferencias para reforzar las defensas ucranianas, incluyendo misiles antitanques.
El senador estadounidense Rob Portman señaló el miércoles que Dinamarca y los países de Europa del Este también estaban ahora “intensificando” sus esfuerzos y enviando armas a Ucrania para defenderse.
Una invasión rusa de Ucrania probablemente desencadenaría el refuerzo inmediato de las defensas de los miembros de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia, como Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. La OTAN ya tiene unos 5.000 soldados y equipos desplegados en esos países. La presencia de miembros de la OTAN a lo largo de las fronteras de Rusia ya es una de las principales quejas de Putin contra Occidente.
Los países del sureste de Europa, en particular Bulgaria, Rumania y Turquía, también están siendo sondeados sobre su disposición a albergar potencialmente un batallón de la OTAN de alrededor de 1.000 soldados y equipos en la región del Mar Negro.
Sin embargo, debido a que no es miembro de la OTAN, Ucrania no puede esperar ayuda militar de la alianza como organización si Rusia invade.
Aliados que apoyan las sanciones
En lo que respecta a las sanciones, entre la Unión Europea y los gobiernos europeos individuales, la retórica ha coincidido con la de la Casa Blanca: Rusia incurriría en enormes costos económicos y políticos si Putin enviase sus fuerzas al otro lado de la frontera con Ucrania.
En este campo, la UE tiene un historial de imposición de sanciones a Rusia al unísono con los EEUU, el Reino Unido, Canadá y otros aliados, como Francia y Alemania. Este último país es la economía más grande de Europa y tiene una de las mayores influencias sobre Rusia: un gasoducto recién construido, Nord Stream 2, que llevaría gas natural ruso directamente a Alemania y más allá.
Occidente cree que Putin intentó sembrar discordia entre las 27 naciones de la Unión Europea, Estados Unidos y la OTAN, que tiene 21 miembros de la UE, con demandas de seguridad que desafían algunos de los principios fundamentales de la alianza atlántica. “Rusia quería dividirnos. Pero fracasó”, dijo el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell.
Así, la mayoría de los aliados de EEUU parecen decididos a demostrar que están en sintonía con Biden en su respaldo a Kiev.
Los aliados de Rusia
Una conocida frase, que se atribuye al emperador Alejandro III, dice que “Rusia tiene sólo dos aliados: el ejército y la marina”.
En realidad, de necesitarlo Vladimir Putin puede contar con la ayuda de varios países, ya sean naciones que dependen económica y políticamente de Rusia o países como China e Irán que, si bien pueden ser adversarios geopolíticos en un plano más general, pueden tener coincidencias estratégicas con el Kremlin en casos puntuales.
En el primer grupo de aliados, es decir los países que dependen de Rusia, se encuentran los países incluidos en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), una alianza militar que recientemente intervino para sofocar las protestas en Kazajstán, e incluye, además de Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán.
Estos países son los que podrían brindar asistencia militar o logística a Rusia, como demuestra el anuncio de que un contingente ruso realizará maniobras de “preparación al combate” en Bielorrusia.
Aliados del eje opositor a Occidente
En el segundo grupo de aliados, China e Irán son sin duda los principales. Rusia y estos dos países vienen estrechando sus relaciones como un eje opositor a Occidente. Una muestra de ello es el reciente anuncio de la realización de maniobras navales conjuntas en el Golfo Pérsico.
La Triple Alianza chino-ruso-iraní se fortaleció con la guerra civil de los últimos años en Siria. Presionaron en conjunto en varios frentes para evitar que las potencias occidentales y sus socios de Oriente Medio lograran derrocar al régimen de Al Assad, otro aliado clave de Putin. De esa manera, concretaron una base de operaciones militares cerca de Irán, al sur de Rusia y al occidente de China.
Rusia también cuenta con dos estrechos aliados en América Latina: Cuba y Venezuela. El primero es un aliado histórico desde la época de Unión Soviética, después que los comunistas, encabezados por Fidel Castro, llegaron al poder. Esa alianza continuó tras la disolución de la URSS.
Venezuela se convirtió en un estrecho socio de Rusia tras la llegada al poder de Hugo Chávez. Esa alianza se profundizó durante el régimen de Nicolás Maduro, con ayuda económica y militar proporcionada por el Kremlin a medida que se agravaba la crisis del país caribeño. Según reveló el ex jefe de Inteligencia chavista, Moscú ya tiene dos bases militares en Venezuela.
La alianza rusa con Cuba y Venezuela es tan profunda que el gobierno de Vladimir Putin recientemente dijo que podría desplegar misiles en estos países para frenar el supuesto avance de la OTAN en territorios de Europa del Este.
Otro aliado de Rusia en este eje es Corea del Norte. El régimen de Kim Jong-un, gracias a la intervención diplomática del Kremlin y la ayuda rusa, en pocos años ha creado y probado armas nucleares con lanzacohetes capaces de alcanzar objetivos incluso en el continente americano.
Aliados europeos
Rusia también continúa teniendo al menos un aliado clave en plena Europa. Serbia, la antigua república yugoslava que perdió el territorio de Kosovo y fue bombardeada en 1998 por las fuerzas de la OTAN, casi 25 años después sigue añorando el pasado y cuenta con el apoyo de Moscú. Sin embargo, los sentimientos pro-occidentales de sus ciudadanos y políticos también están creciendo y, dentro de 10 a 20 años, Serbia podría completamente la órbita de los intereses rusos.
Otro probable aliado europeo es Hungría, cuyo líder, el ultraderechista Viktor Órban, muestra una creciente sintonía con Putin. En país, además, en septiembre de 2021 mantuvo un conflicto diplomático con Ucrania tras la decisión de firmar un contrato a largo plazo para comprar gas ruso.
(Infografía: Marcelo Regalado). Con información de INFOBAE. Política.