Entre este 15 y el 25 de abril se establecerá la temporada lluviosa en las regiones de la bocacosta y el suroccidente del territorio, así lo informa el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
“En estos momentos estamos teniendo inestabilidad en el territorio guatemalteco. Tenemos presencia de humedad del océano Pacífico y las altas temperaturas del Atlántico, lo cual genera inestabilidad en el territorio nacional”, dijo Yeison Samayoa, director del Insivumeh.
Agregó que, ante esta situación, se presenta lluvia de carácter intermitente, principalmente en la parte suroccidente del país. Se espera que la lluvia se incremente a partir de este domingo.
Perspectiva de la estación lluviosa
De acuerdo al ente científico, la estación lluviosa arranca por fases. Del 1 al 9 de mayo se establece la lluvia en la meseta central.
Del 25 al 30 de mayo la lluvia arranca en la Franja Transversal del Norte y el Caribe. Y durante los primeros cinco días de junio se tiene previsto el inicio de lluvia en Petén.
Canícula y tormentas
La canícula es un evento climático caracterizado por una disminución de lluvia y un aumento de calor.
La primera canícula se prevé del 10 al 20 de junio y la segunda del 5 al 15 de agosto.
“Es importante comentarles que se esperan de 16 a 18 tormentas tropicales, de las cuales de 8 a 10 podrían convertirse en huracanes y de 2 a 3 podrían afectar al territorio”, recalcó Samayoa.
Recomendaciones
- Considerar que las altas temperaturas y la poca humedad en los suelos favorecen la proliferación de focos de incendios forestales y la formación de fenómenos de viento tipo torbellino.
- Al sector agropecuario, en la práctica de quemas agrícolas, tomar en cuenta el comportamiento del viento y su intensidad para evitar que el fuego se propague y se salga de control.
- Por condiciones locales, a partir de la entrada de humedad de ambos litorales y altas temperaturas pueden presentarse tormentas locales severas: lluvia fuerte con actividad eléctrica, viento acelerado, algunas veces acompañadas de granizo. Estas condiciones también pueden favorecer la formación de torbellinos (de escala menor).
- Al sector gestión del riesgo, considerar la lluvia en la cadena volcánica, ya que esta precipitación puede favorecer constantemente la presencia de lahares.
- Al sector salud, difundir recomendaciones a la población que permitan mitigar efectos de enfermedades respiratorias, asimismo, no dejar agua estancada en recipientes debido a la proliferación de zancudos.
- A la población en general, se aconseja evitar exponerse a la radiación solar en las horas centrales del día. Los rayos ultravioleta son más fuertes de las 10 de la mañana a las 4 de la tarde. AGN #INSIVUMEH.-