Margaret Keenan ha sido la primera persona en Gran Bretaña y el mundo en recibir la dosis contra la covid-19 desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech
El Reino Unido comenzó a administrar este martes la vacuna Pfizer/BioNTech a las personas más vulnerables, convirtiéndose en el primer país occidental en poner en marcha un programa de vacunación masiva contra el nuevo coronavirus, anunciaron los medios británicos.
Las primeras personas contactadas por los servicios sanitarios tuvieron cita a las 08H00 (locales y GMT) en este día bautizado por el ministro de Sanidad, Matt Hancock, como “día V”, de vacuna… o de victoria.
Y desde primera hora de la mañana la expectación mediática se preveía muy fuerte para esta primicia en un país occidental.
Margaret Keenan, de 90 años, fue filmada y fotografiada mientras se le administró la vacuna -en torno a las 6.30 GMT- en el Hospital Universitario de Coventry, en el centro de Inglaterra.
Keenan, a quien sus amigos y familia llaman “Maggie”, recibió la primera de las dos dosis de la vacuna de la enfermera May Parsons, de origen filipino, en medio de una gran atención mediática al marcar el comienzo de lo que el Gobierno del Reino Unido ha denominado el V-Day” (Día de la V o vacunación).
“Me siento tan privilegiada de ser la primera persona vacunada contra la covid-19. Es el mejor regalo de cumpleaños, adelantado, y porque significa que finalmente podré pasar tiempo con mi familia y mis amigos en Año Nuevo después de haber estado prácticamente sola todo el año”, declaró Keenan a los medios.
“Si yo la puedo recibir a los 90 años, entonces Usted también puede recibirla”, afirmó.
“Hay mucha experiencia en la profesión” con campañas masivas como la gripe, pero en este caso “la complejidad está en el tamaño” mucho mayor, agregó.
El más castigado de Europa por la pandemia, con más de 61.400 muertes confirmadas, el Reino Unido es el primer país en occidente cuyo organismo regulador autorizó el uso de una vacuna.
La campaña británica se hará en un primer momento solo en hospitales debido a la necesidad de mantener la vacuna de Pfizer/BioNTech a muy baja temperatura, entre -70ºC y -80ºC. Más adelante se establecerán 1.000 centros de vacunación desde ambulatorios a polideportivos, anunció Hancock.
A su llegada, las dosis habían sido extraídas de sus cajas llenas de hielo seco por técnicos farmacéuticos y colocadas en congeladores especiales.
“Saber que están aquí y que estamos entre los primeros del país en recibir la vacuna, y por lo tanto los primeros del mundo, es simplemente increíble”, afirmó Louise Coughlan, farmacéutica jefe del hospital universitario de Croydon, en el sur de Londres.
La vacunación se realiza en un orden de prioridades que comienza con residentes y trabajadores de las residencias de ancianos, personal médico y mayores de 80 años.
Se prosigue después por grupos de edad regresivos hasta los mayores de 50 años. Las autoridades ya advirtieron de que el grueso se realizará en 2021.
El ejecutivo espera haber vacunado a todas las personas vulnerables hacia abril, pero esto dependerá del ritmo con el que vayan llegando las siguientes entregas de vacunas.
Será “una carrera de fondo no de velocidad” advirtió el director médico de la sanidad pública británica, Stephen Powis.
El Reino Unido ha pedido 40 millones de dosis a Pfizer/BioNTech, suficientes para 20 millones de personas porque cada individuo debe ser inyectado dos veces con 21 días de intervalo.
Es menos de un tercio de su población (66,5 millones), pero el país cuenta con la próxima autorización de otras vacunas, entre ellas la del estadounidense Moderna y, especialmente, las de los británicos de AstraZeneca/Oxford.
De esta última, las autoridades sanitarias británicas tienen reservadas 100 millones de dosis -una vez autorizada para su uso y producidas- y como esta puede conservarse a una temperatura de entre 2ºC y 8ºC su distribución se prevé más sencilla.
El éxito de la campaña de vacunación es crucial para el gobierno de Boris Johnson, muy criticado desde el principio de la pandemia por sus políticas erráticas y ahora enfrentado a la posición en sus propias filas conservadoras a las severas restricciones locales que entraron en vigor el 2 de diciembre al término del segundo confinamiento.
Para luchar contra las reticencias de algunos británicos a recibir la inyección, la reina Isabel II, de 94 años, y su marido, el príncipe Felipe, de 99, podrían ser vacunados en público en los próximos días.
Con información de AFP , EFE e INFOBAE. #cORONAVIRUS.