Detalles como maderas finas que dan acústicas a sus distintos salones, barandales de bronce, piezas de oro y vitrales únicos distinguen al Palacio Nacional de la Cultura, que hoy conmemora 77 años.
Esta importante joya arquitectónica de Centro Histórico arriba este martes a su 77 aniversario, tras ser construido durante el gobierno de Jorge Ubico.
“Orgullosamente celébranos un año más de la construcción del Palacio Nacional de la Cultura, y esto nos compromete a cumplir con la meta de terminar de restaurarlo”, dijo Felipe Aguilar, ministro de Cultura y Deportes.
El génesis
Anibal Chajón, historiador y sociólogo guatemalteco, relató a la Agencia Guatemalteca de Noticias (AGN), detalles del proceso de construcción de este monumento histórico y artístico, declarado Patrimonio Cultural de la Nación.
El proyecto de un edificio que fuera sede de Gobierno se remonta a 1919, durante la gestión del presidente Manuel Estrada Cabrera, después de los terremotos que afectaron al país en 1917 y 1918.
Este proyecto estaba pensado para ubicarse al poniente de la Plaza Central, donde actualmente se encuentra el Parque Centenario, Instituto de Previsión Militar y Biblioteca Nacional.
Estrada Cabrera, quien gobernó Guatemala entre el 8 de febrero de 1898 y el 15 de abril de 1920, colocó la primera piedra.
La intención era que inaugurarlo para conmemorar el centenario de la emancipación política de Guatemala, en 1921.
Sin embargo, la caída del dictador ya no permitió que se construyera un nuevo inmueble en ese lugar.
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El proyecto fue retomado por el presidente interino Carlos Herrera. Este ordenó construir en tres meses el Palacio del Centenario, el cual pasó a la historia como el “palacio de cartón”, pues fue reducido a cenizas por un incendio en 1925.
Durante 1929 se produjo la gran depresión económica, y Guatemala fue uno de los países más afectados, debido a que los principales compradores de sus productos eran Estados Unidos y Alemania. Esta crisis dificultó seguir con el proyecto.
Así nació el Palacio Nacional
Finalmente fue Jorge Ubico, quien gobernó el país de 1931 a 1944, quien colocó la primera piedra del actual Palacio Nacional de la Cultura el 4 de julio de 1939.
La obra se desarrolló entre 1939 y 1943 y se invirtieron en ella 2,8 millones de quetzales.
Para ese entones, se contrató a Rafael Pérez de León, uno de los ingenieros más importantes de Guatemala, quien presentó un proyecto para su realización. Sin embargo, Ubico quería que la obra fuera como el Palacio de Monterrey, ubicado en Salamanca, España.
De esta cuenta, se unieron ambos proyectos y así nació el actual edificio, con un toque de color verde, que para Ubico representaba al país y su naturaleza.
El monumento está adornado por vitrales elaborados por Julio Urruela Vázquez. Estos representan diversas escenas de la época prehispánica y la llegada de los españoles. Otros vitrales representan las virtudes de los guatemaltecos.
Las instalaciones
En el Palacio Nacional albergaba originalmente los despachos del Presidente y vicepresidente de la República. Asimismo, diversos ministerios y secretarías.
Empero, en el gobierno del expresidente Álvaro Arzú Irigoyen (1996-2009 fueron retirados de las instalaciones estas últimas instancias. Solo permanecieron el Ministerio de Cultura y Deportes y la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, lo cual continúa.
El Palacio Nacional de la Cultura, se nombró en noviembre de 1980 Monumento Histórico y Artístico, según el Acuerdo Ministerial 880-80, del Ministerio de Educación.
Posteriormente, en 1998 se declaró Patrimonio Cultural de la Nación, mediante el Acuerdo Ministerial 328-98 del Ministerio de Cultura y Deportes. Co información de la -AGN #Palacio.